Otitis, una enfermedad de verano

¿Sabias que, el agua contaminada de una piscina puede provocarte otitis?

Se le denomina otitis a la infección e inflamación del oído. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 7 y 12 años, y después de la rinofaringitis, es la segunda patología más común. Su incidencia aumenta en los meses de verano, asociándose a temperaturas cálidas, exceso de humedad, utilización de piscinas, exposición al agua del mar, y a las bacterias u hongos presentes en estos lugares, las cuales, se proliferan más fácilmente en ambientes húmedos.  

El estado del agua influye, aunque lo más importante para que aparezca es la situación del oído, no el tipo de agua de baño (casi siempre está asociada a tapones de cerumen) por eso la parte más afectada del aparato auditivo es el oído medio.

Dependiendo del tiempo de duración, la otitis media puede ser:

Aguda: con una duración hasta de tres semanas

Sub-aguda: de tres a doce semanas

Crónica: de más de doce semanas.

Otitis aguda

Consiste en una enfermedad infecto-contagiosa que afecta principalmente al aparato respiratorio y cuyo mayor síntoma es la tos. El paciente hará referencia a que acaba de pasar por un proceso de tos o de faringitis, no necesariamente habrá tenido contacto con piscinas y ambientes húmedos.

Otitis Subaguda

Es la que se caracteriza, principalmente, por la secreción de líquido acumulado en el oído medio. En este caso sí viene acompañado del contacto directo con agua.

Otitis crónica

Esta, se divide en dos sub-tipos:

Exudado: la cual tiene una duración aproximada de tres meses

Supurada: cuya supuración supera el plazo de tres meses.

La otitis media se caracteriza por los siguientes síntomas:

Dolor de oído.

Sensación de oclusión o presión

Problemas al oír

Vértigos o pérdida de equilibrio

Náuseas (En algunos casos a raíz de los vértigos)

Fiebre (en casos de la otitis externa u otitis del nadador)

Generalmente el signo más precoz de la otitis externa es el signo del trago: una sensación dolorosa cuando se aprieta esa porción de cartílago que está justo por delante de la entrada del conducto auditivo. También se puede detectar enrojecimiento del conducto auditivo externo. Es raro que cause fiebre.

¡Espero que esta información sea de utilidad para ti y tu familia!