Desmineralización Dental y Reflujo Gastroesofágico

Descubre cómo, y porqué el reflujo gastroesofágico influye en la erosión de tus dientes.

La etiología de las erosiones dentales, se asocian con múltiples procesos químicos y ácidos por exposición a través de alimentos, bebidas, ambiente laboral y por regurgitación de contenido del estómago. También se observan ciertos estados patológicos que cursan con vómitos y regurgitación: anorexia nerviosa, bulimia, abuso de alcohol o Reflujo gastroesofágico.

Las erosiones dentarias y el reflujo ácido se observa tanto en niños como adultos.

En el estómago existe una abundante cantidad de ácido clorhídrico que normalmente no causa ninguna molestia, en ocasiones, este ácido sube del estómago al esófago provocando una molesta sensación de ardor. A este tipo de ardor se le conoce como reflujo gastroesofágico, que indica la dirección de la acidez, es decir del estómago hacia el esófago.

La sensación del ardor se localiza con mayor frecuencia en la "boca del estómago" y se debe al fallo de la válvula cardias, encargada de hacer pasar los alimentos al estómago y evitar que estos puedan retroceder. Si se come en exceso, sobre todo comidas grasas o se bebe mucho café o alcohol se puede producir el reflujo de forma esporádica que además se incrementara al inclinarnos o tumbarnos para descansar.

La importancia de sufrir ardores radica en la frecuencia e intensidad con la que estos  se repiten, llegando incluso a producir otros síntomas, como son dolores en el tórax, tos y regurgitación, es decir, alimentos y líquidos ya deglutidos vuelven a la boca.

Aunque las caries y las enfermedades periodontales son las enfermedades peores para la dentadura, si la regurgitación es muy frecuente, se producirá por efecto químico del ácido clorhídrico, una desmineralización y erosión del esmalte cuya superficie se vuelve lisa y suave en los cuellos de los dientes y muelas, lo que originará una hipersensibilidad de la dentina que es un dolor que comienza siendo ocasional para terminar de forma permanente por la pérdida del esmalte.

Esta sensibilidad se acentuará con el frío, el consumo excesivo de frutas ácidas, bebidas refrescantes de cola y dulces que tienen un pH ácido, a los que se suman la acción de la fermentación y el desgaste mecánico producido por la fuerza que se aplique con el cepillado dental, sobre todo en personas compulsivas. La presión del cepillo dental eléctrico y el manual son semejantes. Las personas que tienen vómitos de repetición pierden también el esmalte.

Mantener en la boca un zumo de naranja durante 5 minutos, disminuye un 17% en la dureza del esmalte.



¡Esperamos que esta información sea de utilidad para ti y tu familia!